"No podemos cortar la electricidad en las regiones controladas por el Talibán, ya que en este caso los terroristas estropean los postes de las líneas eléctricas que abastecen otras ciudades", dijo el jefe del Departamento de Energía de la provincia de Helmand, Nasrullah Qani, citado por The New York Times.
Por su parte, el jefe del Departamento de Energía en la provincia de Kunduz, Hamidullah, agregó que los pagos de electricidad recolectados por los talibanes de las 14.000 viviendas de la provincia les proporcionan un ingreso de hasta 200.000 dólares cada dos meses.
Un reciente informe de la ONU sobre la situación en Afganistán, publicado en octubre pasado, apunta a que los talibanes están tratando de diversificar sus ingresos.
Mientras la recolección de todo tipo de pagos de la población se ha convertido en una alternativa para incrementar sus ingresos, no es la única. La extracción de minerales, el narcotráfico y la ayuda de patrocinadores extranjeros, principalmente del golfo Pérsico, aún representan las principales fuentes de ganancias del grupo terrorista, afirman los autores.
Así, la producción de todo tipo de drogas en Afganistán ascendió a más de 400 millones de dólares en 2016, sostienen Mashal y Rahim.
Últimamente, la situación en Afganistán se ha deteriorado de manera considerable. El grupo Talibán, que anteriormente controlaba una importante parte de las zonas rurales, ahora inició una ofensiva contra las grandes ciudades del país.