El acuerdo prevé el cese inmediato y completo de las hostilidades en la región, así como el acceso de sin trabas de equipos técnicos a la fuente Ain al Fijeh, donde los yihadistas del Frente al Nusra (actualmente, Fatah al Sham) habían dañado la tubería que abastecía Damasco con agua potable, según el medio.
Los extremistas acordaron lanzar negociaciones tras intensos bombardeos de sus posiciones por parte de las fuerzas gubernamentales y el movimiento chií Hezbolá.
Las condiciones de la tregua requieren que los terroristas permitan regresar a Wadi Barada a los residentes que abandonaron el área debido a los enfrentamientos armados.
A su vez, se les permitirá retirarse a la región de Idlib que está principalmente bajo control de la organización terrorista.
Según señaló el medio, el acuerdo fue logrado con la mediación de la delegación de Alemania.
El manantial de Wadi Barada suministra del 70 al 80 por ciento de agua potable a Damasco y las zonas adyacentes a la capital.
Unos 5,5 millones de personas, según la prensa, se vieron afectadas por la escasez de recursos hídricos.