Las dos explosiones que se han producido este sábado por la noche en los alrededores del estadio de fútbol del Besiktas han dejado 29 muertos —27 de ellos policías— y 166 heridos.
El ministro afirmó que el coche bomba que produjo la primera explosión fue detonado por control remoto.
Poco antes, el presidente de Turquía, Recep Taypp Erdogan, declaró en un comunicado que "Se ha llevado a cabo un ataque terrorista contra las fuerzas de seguridad y nuestros ciudadanos. Las explosiones, después del partido de fútbol entre el Besiktas y el Bursaspor, iban dirigidas a causar el mayor número de víctimas posible. Como consecuencia de estos ataques, tenemos mártires y heridos".
Las explosiones se registraron unas horas después de que acabase el partido que enfrentó al Besiktas con el Bursaspor, dos de los principales equipos de la liga turca.
