El Gobierno acusa a los condenados, entre los que hay líderes regionales de los Hermanos Musulmanes, de organizar los disturbios en Puerto Saíd en 2012 que provocaron la muerte de civiles, de utilizar armas de fuego y de agresiones contra agentes de seguridad.
El grupo Hermanos Musulmanes, fundado en Egipto en 1928, fue declarado terrorista tras el derrocamiento en 2013 del presidente Mohamed Mursi, líder del grupo.
Asimismo, el grupo es considerado terrorista por una serie de países, entre ellos Rusia y Arabia Saudí.