El ataque, en el que murieron dos médicas rusas y resultaron heridas varias personas, entre ellos otro médico llegado de Rusia, es un crimen perpetrado a sangre fría, insistió Konashénkov saliendo al paso del Comité Internacional de la Cruz Roja, que calificó el suceso en términos más cautos, como otra prueba de que las partes del conflicto incumplen las normas del derecho humanitario internacional.
"No se trata de una violación del derecho humanitario internacional, como indica el comunicado de la Cruz Roja, sino de que los terroristas han preparado de antemano y perpetrado a sangre fría el asesinato del personal médico", enfatizó Konashénkov.
Según el portavoz, "la Cruz Roja está perfectamente enterada de la ayuda que Rusia proporciona a los civiles de Alepo, incluyendo la asistencia médica".
Para Konashénkov, lo sucedido en Alepo marca "la hora de la verdad".
"La actitud ante semejantes delitos te hace entender quién está delante", dijo
El portavoz de Defensa calificó el comentario de la Cruz Roja como "cínico" e "indigno del alto estatus" de este organismo internacional.
"Lo que demuestra no es un enfoque objetivo sino la indiferencia ante el asesinato de médicas rusas en Alepo", concluyó.