El 17 de septiembre, la coalición antiterrorista liderada por EEUU lanzó un ataque contra las tropas gubernamentales sirias cerca de la ciudad de Deir Ezzor, matando al menos a 15 militares leales al Gobierno de Bashar Asad.
Los aviones de Reino Unido, Australia y Dinamarca también participaron en el ataque y abrieron fuego contra el objetivo equivocado, según indicó el oficial investigador, el general Richard Coe. No obstante, Coe no pidió disculpas al Gobierno de Asad, puesto que "tal declaración se encuentra fuera del alcance de la investigación".
"Cometimos un error involuntario y lamentable basado en varios factores durante el proceso de fijación de objetivos", expresó Coe, citado por el medio.
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Sin embargo, Coe apuntó que el mensaje de los rusos había llegado con un retraso de 27 minutos, durante los cuales las fuerzas de la coalición lograron lanzar 15 ataques aéreos.
"Si no fuera por esa llamada de los rusos, habría habido más ataques", indicó.
Anteriormente, el presidente electo de EEUU también reconoció que "Siria está luchando contra Daesh" y subrayó la falta de voluntad de EEUU para derrotar al enemigo de su enemigo.