Los informes apuntan a que Daesh "ha estado almacenando grandes cantidades de amoníaco y azufre en Mosul, y hay reportes de que estos productos químicos han estado colocados en los mismos lugares que son usados por civiles", señala una nota de prensa publicada en la web de la OACDH.
El pasado 23 de octubre, cuatro personas murieron tras inhalar el humo proveniente de la quema de azufre en la planta Al Mishrag en Shura, cerca de Mosul.
La fábrica fue incendiada y bombardeada por Daesh.
El 26 de octubre, un niño de dos meses murió de asfixia a causa de las emisiones del azufre que estaba ardiendo.
El pasado 17 de octubre comenzó una operación militar a gran escala para reconquistar Mosul, bajo control de Daesh (acrónimo árabe de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en varios países, entre ellos Rusia) desde junio de 2014.
En la ofensiva participan el Ejército iraquí y las milicias locales, entre ellas los peshmerga kurdos, apoyados desde el aire por la coalición internacional liderada por EEUU.