"No trabajamos ahora con Turquía en la creación de 'zonas seguras' a lo largo de la frontera", aseveró el funcionario.
El portavoz del Pentágono señaló que su entidad no considera "que estas zonas puedan dar solución a las tareas fundamentales in situ, porque allí continúan los combates".
Más tarde, Ankara anunció que la operación antiterrorista continuará hasta limpiar la zona al oeste del Éufrates.
El Gobierno de Damasco protestó por la incursión de Turquía, alegando que viola la soberanía del país.
"#Turquía no debe pasarse de la raya en #Siria" https://t.co/r2UZ64CT6v pic.twitter.com/8Uc7kz01Be
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 de septiembre de 2016
También los kurdos sirios condenaron la operación turca al afirmar que apunta contra ellos más que contra Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en varios países incluida Rusia).
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
A la vez, una investigación reciente del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias rusa, basada en los datos del Buró Estadístico Central sirio, sitúa en 105.000 el total de los sirios muertos en el conflicto, entre ellos 45.000 militares y milicianos, 24.000 terroristas de nacionalidad siria y 36.000 civiles, la mayoría de los cuales murieron a manos de los yihadistas y combatientes de la llamada "oposición moderada".
Más: "Desaparecen las fronteras" entre terroristas y oposición moderada en Alepo