"En este caso, los intereses de EEUU son dos —señaló el analista político y experto en asuntos de Oriente Próximo—. El primero de ellos es consolidarse ante la sociedad norteamericana en vísperas de las elecciones, al decir que EEUU está luchando contra el terrorismo internacional, mientras que la 'autoritaria' Rusia intenta quitarles el título de principal luchador contra los terroristas, por eso es necesario antes de las elecciones presidenciales lograr una victoria significativa".
"A Washington y a sus aliados en el Oriente Próximo no les conviene que finalice la guerra en Siria. A ellos les conviene que la guerra continúe lo más que se pueda y que nadie gane. En ese caso, si ellos realizan una operación en Al Raqa, lo que no es tarea fácil, entonces la guerra se verá enredada", añadió Sotnichenko.
El experto también comentó los corredores abiertos en Mosul para la salida de los terroristas, una forma de EEUU para ponerse de acuerdo con los yihadistas y darles "objetivos más atractivos".
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"Mosul es una gran ciudad, con más de un millón de habitantes y más de 10.000 combatientes de Daesh. Yo considero que es imposible tomar la ciudad con un asalto directo. A juzgar por lo visto, tendrá lugar un acuerdo y los combatientes de Daesh retrocederán hacia Siria, fortaleciendo de ese modo a la organización terrorista en ese país", apuntó el politólogo.
Anteriormente, Said Mamuzini, representante del Partido Democrático del Kurdistán, había revelado a Sputnik que en el marco de la ofensiva de la coalición liderada por EEUU para liberar la ciudad de Mosul, en Irak, se crearía un corredor humanitario para que los terroristas escapen a Siria.
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El pasado 17 de octubre, las autoridades iraquíes comenzaron un avance a gran escala para recuperar la ciudad de Mosul, la segunda localidad más grande de Irak, la cual se encuentra ocupada por Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— desde junio de 2014. La ONU estima que la población de Mosul es de entre 1,2 y 1,5 millones de personas, y alerta que la ofensiva de las fuerzas gubernamentales iraquíes y sus aliados puede provocar hasta un millón de desplazados.
