La manifestación recibió el nombre de 'Marcha de la Esperanza' y unió a mujeres de diversas ideologías y confesiones. La marcha finalizó con la llegada de las mujeres a la residencia presidencial en Jerusalén, pero, según las féminas, ellas continuarán "protestando hasta que haya un acuerdo", recoge Telesur.
"No pararemos hasta que Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, se sienten en la mesa de negociaciones de nuevo, no solo para hablar, sino para hacer algo", fueron las palabras de Orna Ashkenazi, una de las organizadoras de la marcha, citada por el medio.