"La situación allí va cambiando bastante rápido y puede empeorar, por eso todas las decisiones se toman en función de la situación", comentó Peskov sobre la posible prórroga de la pausa humanitaria en la ciudad siria.
En particular, dependerá de "si continúan las ofensivas agresivas y si se aprovecha esta pausa humanitaria para reagrupar, reabastecer y armar a los grupos terroristas, sobre todo los atrincherados en el este de la ciudad".
Los militares de Siria y Rusia suspendieron el 18 de octubre su campaña de bombardeos sobre grupos armados en la parte oriental de Alepo y mantienen desde la mañana del jueves, 20 de octubre, una pausa humanitaria para poder evacuar a los enfermos y los heridos, así como para posibilitar la salida de civiles y combatientes por corredores especiales.
Sin embargo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, constató que el Frente al Nusra (Frente Fatah al Sham) y sus cómplices se resisten a abandonar Alepo, bombardean los corredores humanitarios, recurren a amenazas, chantaje y el uso de la fuerza para impedir la salida de civiles y aquellos rebeldes que están dispuestos a desalojar la zona y romper así con los terroristas.
Se estima que en la parte oriental de Alepo están atrapados unos 275.000 civiles.