Israel alega que se trata de casas que se edificarán para alojar a los habitantes de la colonia de Amona cuyas viviendas serán demolidas, según una orden del Tribunal Supremo israelí porque se edificaron en tierras que son propiedad privada palestina.
"Los asentamientos no son un obstáculo para la paz", afirmó el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado.
"Estas viviendas se construirán en tierra estatal en el asentamiento ya existente de Shilo y no cambiará su frontera municipal (…) Las unidades (casas) pretenden dar una solución a los habitantes de Amona", señala la nota de Exteriores.
El comunicado subraya que Israel sigue comprometido a la solución de dos Estados para el conflicto entre israelíes y palestinos, según la cual "un Estado palestino desmilitarizado reconozca al Estado judío de Israel".
Anoche, la administración del presidente de EEUU, Barack Obama, emitió un comunicado en el que criticaba duramente los planes de Israel de construir las viviendas para los colonos de Amona.
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La nota, firmada por el segundo portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, afirmaba que los planes de edificar las casas en Shilo son una violación del compromiso del Gobierno de Benjamín Netanyahu, que aseguró que no construiría más asentamientos en Cisjordania.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Ernest, señaló que la decisión israelí constituye una violación de compromiso al que llegó el ejecutivo israelí con la administración estadounidense.
"El Gobierno israelí nos aseguró cuestiones que contradicen este anuncio. Si hablamos sobre cómo los amigos se tratan entre sí, vemos que en este punto estamos preocupados. Hay una gran decepción y mucha preocupación en la Casa Blanca".
