Según el mandatario sirio, "fue definitivamente (un ataque) intencional y no accidental, como afirmaron" los estadounidenses.
Además, Bashar Asad, acusó a Washington de falta de voluntad para unirse a Rusia en la lucha contra los terroristas de Daesh y el Frente al Nusra en el país árabe.
"Estados Unidos no tiene la voluntad de trabajar contra Al Nusra e incluso contra Daesh, porque creen que es una carta a jugar para sus propios intereses", dijo Asad en la entrevista con Associated Press.
"Así que no creo que EEUU esté dispuesto a unirse a Rusia en la lucha contra los terroristas en Siria", añadió.
Asad especificó que sus enemigos son los únicos culpables de casi seis años de devastación en Siria. Asimismo, declaró que "la guerra no terminará nunca" debido al continuo apoyo externo a sus oponentes.
"Cuando tienes muchos factores externos que no controlas, [la guerra] se prolongará y nadie en este mundo puede decir cuándo terminará", añadió, al tiempo que insistió que los sirios que huyeron del país podrían volver en unos meses si EEUU, Arabia Saudí, Turquía y Catar dejaran de apoyar a los insurgentes.
El 17 de septiembre la coalición que lidera EEUU bombardeó a las fuerzas gubernamentales sirias que combatían a los terroristas en Deir Ezzor, matando a 62 e hiriendo a unos 100 militares sirios.
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Desde el Ministerio ruso de Exteriores condenaron el ataque aéreo contra las tropas sirias, afirmando que está en el límite entre negligencia criminal y apoyo directo a los terroristas.
En la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador ruso Vitali Churkin puso en duda que el bombardeo efectuado por la coalición de EEUU fuese un error.