La niña caminó hacia el control militar con una cartera y no se detuvo cuando guardias de seguridad del puesto le dieron el alto. No especificaron si se lo dijeron en árabe o en hebreo, lengua que muchos palestinos no entienden.
Acto seguido, los guardias dispararon al aire en señal de advertencia y como la niña no se detuvo y, según ellos, se tocó la camiseta como si buscara algo, le dispararon a las piernas.
Los artificieros que registraron la mochila de la niña no encontraron ningún explosivo ni armas y tampoco llevaba ningún arma blanca encima.
Según el ministerio de Defensa, la niña dijo a los guardia que la interrogaron que había ido allí "para morir". Según las autoridades israelíes, la menor, ingresada en el hospital Meir de Kfar Sava, tenía la intención de suicidarse.
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Desde el viernes pasado se han producido diez ataques o presuntos intentos de agresión en los territorios palestinos ocupados, entre los que se incluye el de hoy, aunque la niña no iba armada.