En el comunicado, el grupo denuncia las políticas del Estado turco y del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en los territorios de población kurda en el este del país.
El ataque con un coche bomba en Elazig, provincia considerada como un bastión del conservadurismo que había permanecido libre de atentados, iba dirigido contra una comisaría policial y se produjo a las 9.20 locales (6.20 GMT) del jueves, cuando un gran número de policías llegaban al trabajo.
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La explosión de Elazig fue uno de los varios ataques que sacudieron el este de Turquía en los últimos días.
Las provincias orientales turcas son desde julio de 2015 escenario de enfrentamientos regulares entre las fuerzas de seguridad y el PKK, proscrito en Turquía por considerarse una organización terrorista.
La nueva escalada del conflicto armado existente desde los años 1980 ha provocado centenares de muertos.
El PPK se plantea como objetivo principal defender los derechos de los kurdos y crear una autonomía kurda en Turquía.