El despliegue de los bombarderos rusos en Irán permitirá a Rusia 'reducir a cenizas' a los terroristas en Siria y sentará las bases para la creación de la alianza Rusia-Irán-Siria, que puede convertirse en un contrapeso a la alianza EEUU-Arabia Saudí-Israel, opina Marcus Papadopoulos, experto británico en asuntos internacionales y redactor jefe de la revista Politics First.
Una victoria segura sobre los terroristas
El Ministerio de Defensa confirmó el 16 de agosto el emplazamiento de los bombarderos rusos Tu-22M3 y Su-34 en Irán. Estas aeronaves realizaron ataques contra el grupo terrorista Daesh —el autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— en Siria tras despegar del aeródromo iraní de Hamadán.
"Desde el punto de vista político y militar, el hecho de que los bombarderos rusos realicen en la actualidad sus vuelos desde la base aérea iraní de Hamadán significa que Rusia e Irán tratan de derrotar a los grupos terroristas en Siria y nada les impedirá alcanzar este resultado", señaló Papadopoulos.
El experto subrayó también que la decisión de permitir a una fuerza aérea extranjera emplazarse en el territorio de tu propio país nunca es fácil. Al conceder este tipo de permiso, el país siempre se preocupa por cuestiones relacionadas con su soberanía e independencia.
Vídeo: Bombarderos rusos despegan desde Irán para atacar objetivos terroristas en Siria
No obstante, continúa el analista, se entiende que la participación continuada de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en la operación en Siria es esencial para el triunfo sobre los terroristas en la región y la victoria del Gobierno sirio.
Razones y ventajas
Además, Teherán es consciente de que en caso de que caiga el Gobierno en Siria, el poderío y la influencia de Irán en Oriente Próximo también se va a resentir, por tanto Occidente y Arabia Saudí tratarían de derrocar al Gobierno iraní directa o indirectamente para acabar con su dominio en la región, puntualizó.
Además, el Gobierno sirio siempre ha sido un socio tradicional de Rusia y un amigo, pero también sus 'ojos y oídos' en Oriente Próximo.
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"Si los terroristas deponen al Gobierno sirio, el poderío y la influencia de Rusia en esta región también dejarán de existir. En este sentido, Rusia está muy interesada en estrechar las relaciones bilaterales con Irán, también a través de este permiso de Teherán para desplegar sus bombarderos en el territorio iraní", explicó.
Desde la perspectiva militar, aclaró Papadopoulos, el hecho de que los bombarderos rusos, a partir de este momento, asesten sus golpes contra los terroristas despegando desde Irán significa que se pueden realizar más vuelos porque los aviones rusos ya no tienen que cubrir largas distancias desde Rusia para atacar posiciones terroristas y entonces las aeronaves podrán cargar con más bombas en sus misiones.
Desde el punto de vista económico, prosiguió, el Gobierno de Rusia gastará menos en combustible puesto que los bombarderos tendrán que cubrir la pequeña distancia que separa Irán y Siria en vez de la que hay entre Rusia y Siria.
"En pocas palabras, los terroristas en Siria pronto recibirán un tsunami de bombas rusas que reducirán a escombros a sus milicianos, equipamientos, almacenes y centros de mando", aseveró.
Contexto geoestratégico
Papadopoulos defendió que, entre otras cosas, esta decisión tiene una importancia estratégica y puede ser considerada como 'un antes y un después'.
"En el mundo, aún dominado por Estados Unidos y sus aliados, en el que no parece vislumbrarse el fin de la agresión e intervención norteamericana, Rusia e Irán se necesitan el uno al otro. La complicación de las relaciones entre Moscú y Teherán tendrá consecuencias lamentables para la seguridad de ambos países", declaró.
Según el experto británico, esta alianza puede desempeñar un papel importante a la hora de asegurar la independencia, soberanía y seguridad de Siria e Irán, y será uno de los actores clave en Oriente Próximo que a su vez "contribuirá a fomentar la independencia, soberanía y seguridad de Rusia".
Papadopoulos opina también que a largo plazo la nueva unión permitirá equilibrar las fuerzas en Oriente Próximo.
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"Creo que después de la victoria del Gobierno en el conflicto en Siria, Oriente Próximo será testigo de la rivalidad entre la alianza Rusia-Siria-Irán y la alianza EEUU-Israel-Arabia Saudí. En dicho caso, el fervor expansionista de Estados Unidos en la región podrá ser controlado, algo que solo beneficiará a Oriente Próximo", concluyó.
