El helicóptero ruso de transporte militar Mi-8 fue derribado el 1 de agosto en la provincia siria de Idlib tras suministrar ayuda humanitaria a Alepo.
Tres tripulantes y dos oficiales rusos del Centro para la Reconciliación en Siria que se encontraban a bordo, murieron.
El departamento militar ruso precisó que la aeronave fue abatida desde tierra sobre una zona controlada por el grupo terrorista Frente Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra, proscrito en Rusia) y la oposición moderada.
Fotos: En el lugar de la catástrofe del helicóptero ruso Mi-8 en Siria
Algunos medios occidentales, citando a los rescatistas, afirmaron que pocas horas después unos contenedores con gas tóxico fueron lanzados sobre una ciudad cercana al lugar donde fue derribado el helicóptero ruso.
Añadieron que el gas afectó a una treintena de personas.