De acuerdo con la agencia Reuters, Daesh ha perdido el control sobre tres grandes yacimientos del país árabe. A raíz de eso, el contrabando de petróleo realizado por el grupo terrorista a Siria se ha reducido en un 90%.
Según las estimaciones del ejecutivo del Instituto de Energía de Irak, Luay al Khatteeb, en abril de 2015 el ingreso de los terroristas alcanzó el millón de dólares diarios.
Sin embargo, hoy en día, gracias a los esfuerzos internacionales y el avance de las tropas gubernamentales de Irak, la situación ha cambiado de manera drástica.
Actualmente, Daesh mantiene el control sobre tan solo dos campos del país —Qayara y Najma— que se encuentran a unos 60 kilómetros de Mosul y "para poder vender su petróleo, los terroristas tienen que hacer enormes descuentos, de 6.000 hasta 2.000 dólares por barril", explicó un funcionario iraquí.
Los problemas económicos de Daesh, causados por la pérdida de ingresos y la reducción de las ventas, llegaron hasta tal punto que el grupo empezó a cortar el salario de sus milicianos, subir los impuestos e incluso incrementó la suma de multas que se imponen a los yihadistas por violar los pequeños vetos religiosos como la prohibición de fumar y afeitar la barba.
