Los primeros contagiados, de origen asiático, ingresaron en el hospital en agosto de 2015. Desde entonces, la cantidad de enfermos creció hasta llegar a los 23 actuales, comentó el interlocutor del centro sanitario.
Los terroristas infectados fueron agrupados en una sala separada, y los médicos del hospital iraquí ni siquiera pueden entrar allí.
"Los doctores extranjeros contratados por Daesh vienen a cuidarlos", agregó la fuente.
Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— se apoderó del hospital Ibn Sina, donde se da a tratamiento a los combatientes contagiados. Además, en el mismo lugar también se atiende a los terroristas gravemente heridos durante los ataques aéreos y en los combates.
A pesar de las ejecuciones que practica Daesh contra las personas acusadas de homosexualidad, los médicos entrevistados opinan que esta podría ser una de las causas del contagio del virus entre los miembros de Daesh.
Otra fuente potencial serían los frecuentes casos de violación de mujeres y adolescentes por parte de los grupos radicales. Los medios internacionales en varias ocasiones denunciaron los abusos sexuales perpetrados en los territorios ocupados por los terroristas.