Algunos medios de comunicación atribuyeron la muerte de Badreddine, de 55 años, a Israel, pero Hizbulá no confirmó esta información y anunció que está investigando los hechos.
El movimiento anunció hoy la muerte de Badreddine, uno de los cinco miembros de Hizbulá acusados por el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) del asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.
"Según nuestras informaciones preliminares, una gran explosión ha golpeado una de nuestras cuatro posiciones cerca del aeropuerto internacional de Damasco matando a nuestro hermano, el comandante Mustafa Badreddine, e hiriendo a otros", señaló Hizbulá en un comunicado.
En su nota, el grupo calificó a Badreddine de "gran líder yihadista", además de destacar que había participado "en la mayoría de las operaciones de la resistencia islámica desde 1982".
EEUU consideraba a Badreddine como el responsable de las operaciones militares de Hizbulá en Siria desde el 2011 y del traslado de milicianos del grupo del Líbano a Siria para apoyar al régimen de Damasco.
Se cree que Badreddine asumió el puesto de su cuñado, el dirigente de Hizbulá Imad Moughniyeh, a quien mataron en Damasco en el 2008 en una operación atribuida a Israel.
Desde que empezó la guerra en Siria ha habido diversos bombardeos limitados que se han atribuido a Israel. El mes pasado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo unas declaraciones en las que prácticamente confirmó que Israel había atacado decenas de cargamentos de armas sirias que se transportaban para Hizbulá.
La televisión libanesa Al Mayadeen, próxima a Hizbulá, indicó que el ataque había sido obra de Israel. El gobierno de Netanyahu acogió hoy la noticia de la muerte de Badreddine con satisfacción.
Algunos analistas israelíes que otras veces se muestran convencidos de que Israel está detrás de un ataque contra Hizbulá mostraron hoy dudas de que las fuerzas israelíes hayan matado a Badreddine.
La Casa Blanca afirmó que ningún avión de la coalición internacional contra Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico, considerado terrorista y proscrito por varios países, entre ellos Rusia), liderada por EEUU, se encontraba en la zona de Damasco cuando se produjo la explosión que mató a Badreddine.
