Rudskói resaltó que la operación de la Fuerza Aeroespacial rusa privó a los yihadistas de la fuente principal de financiación y como consecuencia los yihadistas redujeron las compras de armas y pertrechos.
Rusia comenzó una operación aérea en Siria el 30 de septiembre de 2015 para detener la expansión de grupos terroristas Daesh y Frente al Nusra (proscritos en Rusia y otros países).
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Posteriormente, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó comenzar a partir del 15 de marzo la retirada de las tropas rusas de Siria, al dar por cumplida su misión antiterrorista, pero dijo que Rusia mantendrá su presencia en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo Hmeymim.