Según el informe, en Turquía "frecuentan los mensajes sobre el trato violento a los detenidos y sobre otros tipos de trato inhumanos (…) durante las operaciones policiales y militares contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán".
En particular, el documento indicó que "la investigación de numerosos casos no se avanzó, entre ellos los de la muerte de personas asesinadas presuntamente por policías con el exceso de fuerza durante operaciones policiales en el sureste del país".
El informe, citando al HDP, destacó que en total se produjeron más de 400 ataques.
Además, señaló que la policía turca humilló y golpeó a los periodistas que informaron sobre los acontecimientos en el sureste de Turquía.
En diciembre de 2015, las autoridades turcas impusieron un toque de queda en varias localidades kurdas en el sureste del país.
Según el Estado Mayor General de Turquía, desde mediados de diciembre pasado unos 850 combatientes kurdos fueron abatidos en la zona de la operación antiterrorista anunciada por Ankara.
Por su parte, los activistas kurdos insisten en que la mayoría de los muertos son civiles.