Kerry de nuevo llamó a todas las partes —la oposición y el régimen del presidente sirio Bashar Asad- a sentarse a la mesa de negociaciones en Ginebra sin condiciones adicionales.
Al mismo tiempo, responsabilizó a Asad por la guerra civil y lo que Daesh se apoderó de un territorio considerable del país.
Asimismo Kerry de nuevo calificó al mandatario sirio de "un magneto para el extremismo".
El secretario prometió que todas las partes del arreglo sirio "mantendrán un contacto durante el futuro próximo para acordar un acceso a Siria para empleados de las misiones humanitarias para aliviar la vida de los sirios".
Las negociaciones que se celebran en Ginebra deben ayudar a solucionar la crisis que está vinculada con el flujo de refugiados sirios, recordó Kerry.
Según de Mistura, la prioridad de las consultas es garantizar el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU en lo que se refiere "al Gobierno, la nueva constitución, las nuevas elecciones y desde luego la lucha antiterrorista".
Desde marzo de 2011 Siria está inmersa en un conflicto armado que costó la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU.