Anteriormente el ministro turco afirmó que el hecho de que Rusia exigiera visado a los equipos de vuelo de compañías aéreas turcas era arbitrario e iba en contra de las reglas de aviación internacional.
Los medios informaron además que la compañía aérea de bajo coste Pegasus Airlines dejó de volar a Rusia hasta el 13 de enero, ya que los miembros de las tripulaciones supuestamente no podían recibir un visado ruso.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, el conflicto fue provocado por el hecho de que Turquía, pese a estar al tanto del régimen de visados introducido por Rusia a partir del 1 de enero, no se preocupó por pedir permisos de entrada al país para las tripulaciones de dichas compañías.
"Resulta esclarecedor que Turkish Airlines, que se ocupó a tiempo del problema, recibió los visados múltiples anuales para 380 pilotos y técnicos a tiempo, y realiza los vuelos según el horario previsto", indicó la diplomática. agregando que espera que el resto de las compañías aéreas turcas sigan ese ejemplo.