Al Hussein añadió que la Oficina de la ONU "continuará registrando las informaciones dignas de crédito sobre las violaciones de los derechos humanos y el derecho humanitario internacional en Yemen".
Mientras, el emisario de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, constató igualmente una agravación de la situación en el país árabe.
"Desde mi última rueda de prensa la violencia se propagó por muchas provincias del país causando centenares de muertos entre civiles", señaló.
Cheikh Ahmed agregó que la situación sanitaria ya de por sí catastrófica empeoró aún más tras la destrucción de dos hospitales de Médicos Sin Fronteras en las ciudades de Taiz y Saada.
"Los ataques artilleros y los golpes aéreos siguen dañando los barrios residenciales de la ciudad (de Taiz)", denunció.
Especificó que los ataques, en violación del derecho internacional, "obstaculizan los envíos de la ayuda humanitaria y causan destrucciones a los habitantes".
Desde el 26 de marzo una coalición de países del golfo Pérsico y de África del Norte, encabezada por Arabia Saudí, realiza una operación militar en Yemen, en las zonas controladas por los rebeldes.
Después del inicio de la operación los territorios fronterizos de Arabia Saudí han sido objeto de ataques regulares por parte de los insurgentes yemeníes.
La ONU estima en 5.878 el número de muertos y en 27.867 el de los heridos a causa del conflicto.