"No había aparatos rusos sobre esa zona; todas nuestras misiones en el cielo de Siria las acordamos con la Dirección de Tráfico Aéreo y el Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales sirias", declaró el portavoz del Ministerio, el general mayor Ígor Konashénkov.
EEUU conoce perfectamente estos hechos, subrayó, ya que Rusia notifica debidamente a la Fuerza Aérea norteamericana las horas, las altitudes y las rutas de vuelos de los aviones rusos sobre Siria, conforme al memorándum firmado entre ambos países.
Como consecuencia del bombardeo, cuatro personas murieron y 12 resultaron heridas, y fueron destruidos siete vehículos militares, indicó Konashénkov.
"En el cielo sobre Deir Ezzor se encontraban dos parejas de aviones de combate de dos países pertenecientes a la coalición antiyihadista. Si no están implicados en el incidente, entonces ¿por qué los portavoces del Pentágono como líderes de la coalición callan la presencia de aviones de sus aliados el 6 de diciembre en la zona de Deir Ezzor?", se preguntó.
El portavoz de Defensa de Rusia se mostró confiado en que "la respuesta sobre quién en realidad atacó desde aire las tropas sirias se sabrá muy pronto, en cuanto las autoridades sirias publiquen los resultados de la investigación de este incidente y el tipo de munición que se utilizó en el ataque".