"Recibimos un informe sobre 16 entierros masivos de personas muertas a manos de los terroristas", dijo este viernes Pouilly citada por medios internacionales.
El 12 de noviembre los Peshmerga –fuerzas militares del Kurdistán iraquí– lanzaron una ofensiva contra el EI en Sinjar, en la cual participaron unos 7.500 combatientes apoyados por los aviones de la coalición anti-EI.
La portavoz comentó que las personas que yacen en las fosas comunes en Sinjar murieron quemadas o decapitadas, pero no precisó su número.
La ciudad de Sinjar, punto de la estratégica ruta de aprovisionamiento para los yihadistas, se conoce como uno de los centros yazidíes en Irak.
El EI, o Daesh en árabe, centraba sus operaciones en Siria pero en junio de 2014 se extendió por el norte y el oeste de Irak.
El Daesh proclamó un califato en las áreas tomadas y pretende ampliar su zona de influencia con células que actúan en Libia, Yemen y otras naciones de Oriente Medio y África del Norte.