"Este incidente revela las intenciones reales de Erdogan. Este traspié significa el fin de su carrera política", dijo Asad al comentar que Erdogan "pretendía hacer lo que sea para impedir cualquier avance (en Siria) y por eso hizo lo que hizo".
A la vez, Asad considera poco probable que el derribo del avión ruso –que ha provocado una profunda crisis en las relaciones entre Moscú y Ankara– afecte las negociaciones internacionales sobre siria.
El bombardero ruso Su-24 fue derribado hace una semana por un misil aire-aire turco sobre el territorio de Siria, junto a la frontera turca.
Según el jefe de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, Víctor Bóndarev, se trata de una provocación premeditada por parte de Ankara.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el derribo como "una puñalada por la espalda" asestada por los "cómplices del terrorismo".
El sábado, el mandatario ruso decretó imponer restricciones económicas contra Turquía, en particular en los ámbitos de comercio, viajes y empleo.