"Después de los ataques aéreos lanzados el martes, un grupo de yihadistas que quería huir de Raqqa abrió fuego contra otro grupo que intentó impedirlo", dijo la fuente a RIA Nóvosti.
La mayoría de los islamistas en Raqqa, agregó, se ha refugiado en las viviendas de los habitantes locales sin consentimiento suyo mientras que otros milicianos, casi todos extranjeros, se dirigieron hacia la frontera con Turquía.
La misma situación tuvo lugar en la ciudad de Tal Abyad, a 100 kilómetros al norte de Raqqa, donde los miembros del EI abandonaron los puestos de control tras un combate con grupos armados kurdos.
El martes pasado, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, informó que los bombarderos rusos Tu-160 y Tu-22MS lanzaron 34 misiles de crucero y destruyeron 14 importantes objetivos del EI en las provincias sirias de Idlib y Alepo.
A su vez una escuadrilla de bombarderos Tu-22M3 golpeó posiciones del EI en las provincias de Raqqa y Deir ez-Zor, al este de Siria.
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Rusia comenzó su operación aérea contra el Estado Islámico y el Frente al Nusra en Siria el 30 de septiembre, atendiendo a una petición del presidente Bashar Asad.
También la aviación francesa intensificó sus operaciones contra el EI tras los atentados en París, reivindicados por los yihadistas.
En la noche del domingo, diez cazas franceses arrojaron una veintena de bombas sobre el territorio sirio, destruyendo un puesto de mando y un campo de entrenamiento del EI.
