"Carecen de un mando, un programa o una opinión común; de hecho son grupos fuera de la ley que luchan en contra del Estado (…) no hay una gran diferencia con los terroristas; existe solo en la ideología en cuanto a la formulación de su postura", aseguró.
El ELS, denominado "oposición moderada" por algunos países occidentales, se posicionaba como la principal fuerza opositora contra el régimen de Bashar Asad al comienzo de la crisis.
Turquía, Estados Unidos y algunos países del Golfo Pérsico continúan apoyándolo con armas y entrenamiento.
Las autoridades sirias creen que los combatientes del ELS con frecuencia terminan engrosando las filas del Estado Islámico o el Frente al Nusra, o junto con estos grupos luchan contra el Ejército sirio.