El hartazgo de ver siempre las mismas caras al frente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la poca credibilidad que provocan hace que la popularidad de Abás esté en sus horas más bajas.
Pero el discurso que pronunció ante la Asamblea General de la ONU podría ayudarle a recuperar algo de popularidad. En su intervención, Abás anunció que los palestinos ya no pueden "seguir obligados legalmente" por los acuerdos de paz de Oslo, firmados en 1993 entre palestinos e israelíes, por las "continuas violaciones" por parte de los israelíes.
"Pensaba que el gran anuncio que iba a hacer Abás era su dimisión, que le iba a entregar las llaves de la ANP a (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu", indicó Kandah, que considera a Abás "un hombre adecuado para su puesto, pero frágil, no puede hacer nada" frente a Israel.
Kandah, como la inmensa mayoría de los palestinos, está harto de oír como los israelíes dicen que "hay que negociar sin condiciones previas", palabras que usó Netanyahu al criticar el discurso de Abás en la ONU. "Este tipo de negociaciones no nos han llevado a ningún sitio", aseguró el joven ingeniero.
Tema: Conflicto en Oriente Próximo
Kandah cree que "los gobiernos han olvidado a Palestina, pero los ciudadanos no, están con nosotros".
Kandah escuchó el discurso de Abás, igual que otros muchos ciudadanos que lo han oído en sus casas o en las radios de sus coches mientras se desplazaban.
Pero unos metros más allá de la plaza, decenas de palestinos seguían con su quehacer cotidiano y no prestaban atención al discurso de Abás. "Total, ¿para qué escucharlo si no va a decir nada nuevo?", indicó un joven dependiente de una tienda de ropa.
"Estamos hartos ya, y Abás no hará nada, habla mucho pero actúa poco. Ya veremos en qué consiste esto de no seguir respetando los acuerdos de Oslo", apuntó Ahmad, de 30 años, en la entrada de un bar de moda de Ramala donde decenas de jóvenes se tomaban una cerveza ajenos a las palabras de su presidente.