Los servicios de seguridad han arrestado al presunto cabecilla del complot, un iraquí que también tiene nacionalidad noruega y que, según las autoridades jordanas, pertenece al grupo iraní Bait al Maqdis, que no tiene ningún tipo de relación con el grupo yihadista egipcio que llevaba el mismo nombre y que ahora es la filial del Estado Islámico (EI) en Egipto.
El detenido almacenaba grandes cantidades de explosivos; según una fuente vinculada a la investigación del caso, estaba en posesión de 45 kilos de material explosivo.
"Éste es el caso más serio en una década, en términos de la cantidad y la calidad de los explosivos que hemos encontrado", aseguró la fuente de seguridad a Al Rai.
Está previsto que el detenido declare hoy ante el juez.