"Este gobierno carece de la responsabilidad, la estabilidad y la capacidad de gobernar", escribió Herzog en su cuenta de Twitter.
El líder de la Unión Sionista ha mantenido silencio en las últimas semanas, hecho que alimentó las especulaciones de que no había descartado unirse a Netanyahu en un gobierno de unidad.
"Este gobierno es un fracaso nacional", afirmó Herzog.
Asimismo, subrayó que "un gobierno que es vulnerable ante la extorsión es un gobierno limitado, débil que no va a avanzar y será reemplazado rápidamente por una alternativa que representa la esperanza y la responsabilidad".
El líder de la Unión Sionista se refería a que el partido de Netanyahu, el Likud (derecha), llegó a un acuerdo con La Casa Judía (ultraderecha religiosa) cuando solo faltaban dos horas para que expirara el plazo de formación de gobierno, tras ceder a múltiples demandas de última hora de La Casa Judía.
Este partido, liderado por el hasta ahora ministro de Economía, Naftali Bennett, ha obtenido tres ministerios: Justicia, Educación y Agricultura, según los medios locales.
La compañera de alianza de Herzog, Tzipi Livni, líder de Hatnua (centro), también cargó contra el nuevo gabinete del que dijo: "no es bueno para Israel".
"Cuando se dice que un gobierno de 61 escaños no es bueno se equivocan. Lo que no es bueno es este gobierno en si mismo", escribió Livni en su página de Facebook.
Recalcó que "el gobierno anunciado no es bueno para Israel en su manera de actuar, su visión del mundo, valores, objetivos".
Livni, ex-titular de Justicia, indicó que el hecho de que el ejecutivo tenga solo la mayoría imprescindible de 61 escaños para gobernar con cierta comodidad es bueno porque pronto será sustituido por "un gobierno que conducirá a Israel en su camino".