A principios de enero, las autoridades israelíes congelaron la entrega de 127 millones de dólares procedentes de los ingresos por los impuestos palestinos sobre las mercancías importadas, como medida punitiva en respuesta a la decisión de Palestina de adherirse a la Corte Penal Internacional (CPI).
Un portavoz del Ministerio de Finanzas palestino, Abd al-Rahman Bayatna, ha confirmado a la agencia palestina de noticias Maan que los funcionarios recibirían una parte de su salario de febrero este jueves.
Los empleados cuyo salario mensual es de 2.000 shekels (unos 500 dólares) o menos lo cobrarán íntegramente.
Los empleados con sueldos más grandes recibirán el 60% de su salario, como mínimo 2.000 shekels.
El ministro de Finanzas palestino, Shukri Bishara, dijo a principios de febrero que la congelación de Israel de los ingresos palestinos por tasas estaba costando a la ANP el 70% de su presupuesto.
Bishara participó en un seminario del Banco Mundial para discutir el efecto de la retención de los ingresos por tasas en el presupuesto y la tesorería palestinos.
Según los acuerdos de Oslo, Israel recauda los ingresos por tasas que les corresponden a los palestinos y se los tienen que distribuir a la ANP.
Pero a menudo, el gobierno israelí congela la transferencia de estos fondos como medida de castigo o de presión.