"El año 2014 destacó por el considerable crecimiento de la alía (termino especial que significa emigración a Israel), un 33% superior a la media de los años anteriores", dijo la titular.
Después de los atentados terroristas en las capitales de Bélgica, Francia y Dinamarca, dirigidos contra los judíos y sus establecimientos públicos, las autoridades de Israel hicieron un llamado a sus compatriotas a abandonar Europa y volver a la tierra prometida.
Puede tratarse de una nueva ola de emigración, comparable a la de finales de los 80 y principios de los 90, cuando la mayor parte de los repatriados provenía de la antigua Unión Soviética.
Según apreciaciones de Landver, unos 45.000 judíos podrían arribar este año a Israel procedentes solamente de Francia y Ucrania, muy por encima de los 27.000 compatriotas que acogió el país en 2014.
"Tenemos financiación, estamos dispuestos a recibirlos, somos un país de repatriados, donde 3 de los 8 millones de israelíes no nacieron en él, sino que llegaron al país; en cada familia hay un repatriado", dijo el titular.
Anteriormente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que "nuevamente los judíos son asesinados en el suelo de Europa simplemente por ser judíos" e instó a estos últimos a recordar que "Israel es el hogar de cada judío".
Por otra parte el ministro de exteriores israelí, Avigdor Liberman, planea aumentar la población del país de 8 millones a 10 millones gracias a la llegada de nuevos ciudadanos provenientes de Europa.
"Los franceses arriban a causa del aumento de los actos terroristas, lo mismo sucede en Bélgica, mientras que en el caso de Ucrania huyen de la guerra" subrayó Landver, añadiendo que fue su iniciativa propia de que los repatriados de Ucrania "recibieran además de la canasta de absorción una suma de dinero", pues es evidente que esa gente huye de la guerra y "muchos provienen de ciudades bombardeadas".
El ministro reveló que gran cantidad de estos repatriados llegan con las manos vacías, por lo que "durante el período de absorción el Estado tiene que ayudarlos un poco más que a los demás".
El programa aprobado por el Gabinete permite a los emigrantes de Ucrania recibir unos 3750 dólares por familia por encima de la "canasta de absorción", título que llevan las ayudas monetarias recibidas por los repatriados judíos durante los primeros meses de residencia para poder instalarse en el país.