Indicó que las milicias locales, escasamente armadas, no consiguieron el lunes repeler la ofensiva de los terroristas que atacaron las aldeas asirias.
El sacerdote relató que a causa de la agravación de la situación "unas doscientas familias huyeron y se alojaron temporalmente en iglesia de El Hasika y Qamishli" y recalcó que está en contacto con una de ellas intentando encontrar una solución para liberar a los secuestrados.
Previamente, se informó que los terroristas secuestraron a 90 asirios en la provincia El Hasika.
El propio sacerdote fue detenido hace unos días por milicianos kurdos porque junto con otras 10 personas se desplazaba por el territorio que controlan sin salvoconducto. Más tarde, fue puesto en libertad.
La organización terrorista EI, conocida anteriormente como Estado Islámico de Irak y Levante, proclamó en verano pasado un califato en zonas de Siria e Irak que mantiene bajo su control.
El grupo se hizo famoso por su crueldad, el asesinato de miles de civiles y la toma de varios miles de rehenes.
EEUU, con la ayuda de sus aliados, entre ellos varios países árabes, comenzó en agosto pasado una serie de bombardeos contra las posiciones del EI.