El ataque más destructivo se produjo en el barrio de Nuevo Bagdad y se saldó con 22 muertos y 45 heridos, indicó Associated Press.
Más tarde, una doble explosión sacudió la parte céntrica de la ciudad, matando a 11 personas e hiriendo a 26. Otro atentado se produjo en el suroeste de Bagdad en una zona comercial arrojando un balance de al menos cuatro muertos y 15 heridos.
Posteriormente, se informó de la muerte de algunos de los heridos.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, suprimió desde el sábado el toque de queda vigente en la capital iraquí desde hace años.
Según datos de la misión de la ONU en Irak, Unami, desde enero de 2015 en los ataques de los extremistas perecieron 1.375 personas. La peor situación se observa en la capital donde murieron 256 y resultaron heridos más de 700 civiles.