"Azerbaiyán ha logrado un avance significativo en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones. Los felicito sinceramente por este bendito éxito", tuiteó Cavusoglu.
Cavusoglu también declaró a la prensa que Turquía que participará en el control del alto el fuego en Nagorno Karabaj.
El canciller afirmó que en virtud del acuerdo de armisticio, siete regiones de Nagorno Karabaj "serán completamente transferidas a Azerbaiyán, cuatro de ellas ya están bajo su control".
Además, el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, afirmó que Turquía mantendrá su apoyo a Azerbaiyán durante el cumplimiento de la tregua en Nagorno Karabaj.
"En el proceso del cumplimiento de las condiciones del acuerdo firmado sobre el cese del fuego, el retorno de todo el territorio ocupado a Azerbaiyán, el restablecimiento de la paz y la tranquilidad en la región vamos a continuar siendo el único corazón con los hermanos azerbaiyanos", dijo Akar, citado en la cuenta de Twitter del Ministerio de Defensa de Turquía.
Asimismo, los presidentes de Azerbaiyán y Turquía, Ilham Aliyev y Recep Tayyip Erdogan, discutieron por teléfono el recién creado centro de mantenimiento de paz turco-ruso para monitorear el armisticio.
El mensaje añade que los líderes se felicitaron "por la brillante victoria de Azerbaiyán en la guerra de Karabaj".
"El presidente Ilham Aliyev agradeció una vez más al presidente de Turquía y al pueblo turco el apoyo político y moral a Azerbaiyán durante la guerra", agrega.
Irán muestra satisfacción
A su vez, Irán mostró su satisfacción por el acuerdo de alto el fuego, según dijo el presidente iraní, Hasán Rohaní.
"Irán está satisfecho con la decisión tomada por los dos países con la mediación de Rusia sobre el cese de hostilidades y el inicio de la solución diplomática del conflicto, y confía en que las dos naciones logren resolver las tensiones en un entorno pacífico y en el marco del derecho internacional", declaró Rohaní.
Agregó que si las partes del conflicto acatan las normas internacionales, incluida la integridad territorial, las negociaciones pueden poner fin a esta crisis.
El lunes 9 de noviembre, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y los presidentes de Azerbaiyán y Rusia, Ilham Aliyev y Vladímir Putin, emitieron una declaración conjunta sobre el cese de hostilidades en Nagorno Karabaj a partir de las 00.00 hora de Moscú (GMT+3) del 10 de noviembre.
En el marco del acuerdo, Rusia ya procedió al envío de fuerzas de paz —1.960 militares, 90 transportes blindados y 380 medios técnicos— que se desplegarán en la línea de separación entre las partes beligerantes y a lo largo del llamado corredor de Lacin que conecta Nagorno Karabaj con Armenia.
Aliyev indicó que las fuerzas de mantenimiento de la paz de Rusia en Nagorno Karabaj se desplegarán por un período de cinco años, con posibilidad de prórrogas automáticas, y se llevará a cabo simultáneamente con la retirada de las fuerzas armenias desde varios distritos ocupados en la guerra de 1992-1994.
El acuerdo, que el primer ministro armenio calificó de doloroso, dio origen a violentos disturbios en Ereván, donde los manifestantes irrumpieron en las sedes del Gobierno y la Asamblea Nacional, destrozaron las oficinas y propinaron una paliza brutal al líder parlamentario, Ararat Mirzoián.