Los llamados a boicotear las mercancías francesas comenzaron a sonar por parte de varios países musulmanes, incluida Turquía, después de las declaraciones hechas por Macron durante la ceremonia de despedida del profesor de historia Samuel Paty, asesinado por un terrorista.
"Macron, al defender supuestamente a la libertad de expresión, en realidad resulta cómplice del terrorismo y el odio. En respuesta a las acciones del presidente francés, invito a todo nuestro pueblo a ser consciente y a boicotear las mercancías de Francia", dijo el jefe de la federación sindical, Ali Yalcin, en un mitin.
Según el activista, algunos países de Europa "están manifestando síntomas de locura", ya que se dejan llevar por "la islamofobia y el racismo".
La Policía no impidió la realización de una protesta, que reunió a varias docenas de personas en el centro de la capital turca.
El líder francés enfatizó entonces que Francia continuará defendiendo la libertad de expresión y no abandonará las caricaturas del profeta Mahoma.
A su vez, el presidente del Consejo de los Musulmanes de Francia, Mohammed Moussaoui, se pronunció en contra de que en las escuelas se muestren las caricaturas del profeta Mahoma, agregando que existen otras formas de enseñar la libertad de expresión a los niños.
"No creo que sea correcto elegir tal método para de enseñar a los niños la libertad de expresión y no quisiera que lo utilicen. Existen otros métodos de inculcar el respeto mutuo y el respeto a las libertades de la otra parte", dijo Moussaoui a la emisora de radio France Indo, al responder a la pregunta de si se debe seguir mostrando tales caricaturas en las escuelas.
También señaló que a veces es necesario "renunciar a determinados derechos para que en el país reine la hermandad".
El 2 de octubre, el presidente francés, Emmanuel Macron, pronunció un discurso, en el que abordó la lucha contra el separatismo en Francia y anunció que presentará el 9 de diciembre un proyecto de ley destinado a fortalecer los valores republicanos.
Además, durante el homenaje nacional al profesor, decapitado por haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma durante su clase sobre libertad de expresión, Macron declaró que el maestro se había convertido en "el rostro de la república" y aseguró que Francia no renunciaría a las caricaturas.
En respuesta a las palabras de su homólogo galo, Erdogan afirmó que Macron necesitaba "atender su estado psíquico" y lo acusó de ser un "antiislamista" que busca "un ajuste de cuentas con los musulmanes".
