"La OTAN respalda el proceso de paz [afgano] y hemos ajustado nuestra presencia para apoyarlo; hace unos años, tuvimos más de 100.000 soldados involucrados en operaciones de combate; ahora hemos reducido nuestra presencia a menos de 12.000", dijo Stoltenberg a la prensa tras una reunión de ministros de Defensa de los países de la OTAN.
Con respecto al proceso de paz, Stoltenberg destacó la necesidad de que el movimiento radical Talibán corte todos los lazos con el grupo terrorista Al Qaeda (ambas organizaciones proscritas en Rusia), para que Afganistán "nunca vuelva a servir como una plataforma de ataques terroristas" contra los países de la OTAN.
A pesar de la fuerte presencia militar de Estados Unidos y sus aliados, Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (también prohibido en Rusia).