"La República Islámica de Afganistán recibió a nuestros comandantes tomados como rehenes por el talibán, después de lo cual el Gobierno liberó a los 400 convictos restantes, excepto algunos para los cuales nuestros socios tienen restricciones", escribió Faisal en su cuenta de Twitter.
Agregó que los esfuerzos diplomáticos se llevan a cabo, expresando la esperanza de que las conversaciones directas entre las partes comiencen pronto.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia), pese a la fuerte presencia militar de Estados Unidos y sus aliados.
A finales de febrero pasado, EEUU y los talibanes firmaron en Doha un acuerdo que, además del recorte del contingente militar estadounidense en Afganistán, estipulaba la liberación de miles de prisioneros de ambos bandos para allanar el camino al diálogo interafgano.
Sin embargo, el proceso de paz se atascó por varios meses, principalmente por dilaciones en el intercambio de prisioneros.
La decisión del Gobierno afgano iba a eliminar un último escollo ante las negociaciones con representantes talibanes en Doha. A mediados de agosto, sin embargo, los insurgentes reiteraron que no reconocen como gobierno a la administración de Kabul, porque trabaja para continuar la ocupación estadounidense, y solo aceptan negociaciones que abarquen a todas las partes del conflicto afgano.
* proscrito en Rusia