Los ataques, atribuidos a elementos pro-Netanyahu, han suscitado alarma y han sido condenados por la clase política, pero muestran que el grado de polarización va en aumento.
La víctima, un hombre de 40 años, fue atendido en el hospital por heridas leves en el cuello.
En la localidad de Ramat Gan, un suburbio residencial de Tel Aviv, un hombre y su hijo fueron rociados con gas pimienta.
En Jerusalén, donde anoche tuvo lugar la mayor concentración de protesta con unos 5.000 manifestantes, hubo varias denuncias de participantes que fueron agredidos por personas que vestían de negro.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, denunció los ataques señalando que "el derecho a protestar es sagrado". "Quienquiera que levante la mano contra los manifestantes y amenace violencia será castigado severamente", dijo.
Por su parte, el ministro para la Seguridad Pública de Israel, Amir Ohana, declaró que "existen muchas probabilidades de que [las protestas contra Benjamín Netanyahu] terminen con sangre".
Ohana declaró que ve "odio en el aire" en relación con las protestas que desde hace semanas se celebran a lo largo y ancho de Israel contra Netanyahu.
"Siempre ha habido y habrá manifestaciones contra el gobierno, y eso está bien porque es la vida de la democracia", dijo Ohana. "Pero estamos prohibiendo a la gente que celebre eventos culturales, que rece y que haga lo que hace normalmente para evitar que el virus se expanda. ¿Acaso el virus es tan inteligente que puede distinguir entre ese tipo de eventos y manifestaciones?", añadió el ministro.
Por otra parte, la policía anunció que ha practicado tres detenciones de personas que el 25 de julio por la noche agredieron a manifestantes que participaban en protestas contra Netanyahu en distintos puntos del país.
En todo el país tuvieron lugar el 25 de julio varias manifestaciones convocadas para protestar contra las políticas económicas de Netanyahu, contra la corrupción del primer ministro y contra su gestión de la pandemia de COVID-19.
En el entorno de Netanyahu se acusa a los manifestantes de ser anarquistas.