Las sesiones del Supremo se transmitirán en directo por televisión desde la mañana del 3 de mayo con el fin de que sean transparentes y todos los israelíes puedan seguir su desarrollo.
Los magistrados decidirán en los próximos días si un parlamentario imputado por la justicia puede gobernar el país.
Además, el Supremo también deberá examinar el complejo acuerdo de gobierno que firmó Netanyahu con el líder de Azul y Blanco, Benny Gantz, y que los magistrados podrían declarar ilegal en algunos de sus puntos.
La presidenta Hayut ha decidido que el Supremo discuta el 3 de mayo si Netanyahu puede ser primer ministro y que el 4 de mayo discuta el acuerdo de gobierno.
Si el Supremo decide que Netanyahu no puede ser primer ministro, Israel se verá abocada a unas cuartas elecciones consecutivas en algo más de un año.
Netanyahu y su entorno llevan años atacando al Tribunal Supremo por considerar que sus miembros no representan a los ciudadanos que acuden a las urnas periódicamente, sino que representan los oscuros intereses del llamado "Estado profundo".
La situación actual carece de precedentes y, según los expertos, existen posibles decisiones del Supremo que crearían grandes conflictos dentro del sistema democrático israelí.