"A pesar de las repetidas intervenciones e involucramiento de mi propia Oficina con el Gobierno de Irán en esta materia, las sentencias y las ejecuciones de menores infractores continúan," dijo Bachelet.
Agregó que "es lamentable y, dada la clara ilegalidad de las acciones", ya que "numerosos órganos y expertos de las Naciones Unidas han dejado claro una y otra vez que la imposición de la pena de muerte por crímenes cometidos por personas menores de 18 años al momento de la ofensa está estrictamente prohibida".
Según Bachelet, el 21 de abril, Shayan Saeedpour fue ejecutado en la prisión de Saqez, provincia de Kurdistán.
Saeedpour había sido sentenciado a muerte por un crimen supuestamente cometido cuando tenía menos de 18 años, luego de un proceso judicial que parece haber tenido profundas fallas.
El pasado domingo 18 de abril, Majid Esmailzadeh también fue ejecutado en la prisión de Ardabil, en la provincia del mismo nombre. El joven fue arrestado en 2012 y condenado por un cargo de asesinato presuntamente cometido cuando era menor de 18 años.
"Las ejecuciones de estos dos menores infractores están absolutamente prohibidas bajo el derecho internacional de los derechos humanos", subrayó Bachelet.
Además, el 2 de abril, fue confirmada la muerte de una tercera persona, Danial Zeinolabedini, también sentenciado a muerte a pesar de tener menos de 18 años al momento de la ofensa, luego de haber sido golpeado por oficiales en la prisión de Mindoab en la provincia de Azerbaiyán Occidental.
"La muerte a golpes de Danial Zeinolabedini, mientras estaba bajo la custodia del Estado, es una grave violación del derecho a la vida bajo el derecho internacional de los derechos humanos", puntualizó la alta comisionada.