"No estoy interviniendo en las elecciones estadounidenses", respondió Netanyahu cuando se le preguntó en la Radio del Ejército israelí sobre lo que un entrevistador calificó como un ataque personal de Sanders contra Netanyahu, ayer en Charleston, en Carolina del Sur.
"Lo que pienso sobre este asunto es que definitivamente está equivocado. No hay duda al respecto", agregó Netanyahu sobre Sanders, que si llegara a la Casa Blanca sería el primer presidente judío en la historia de Estados Unidos.
Cuando se le preguntó sobre la posible confrontación con Sanders, si llegara al poder, Netanyahu dijo que, como primer ministro, se había enfrentado a la oposición presidencial de EEUU a sus políticas antes y que podría volver a hacerlo.
Netanyahu lucha por su supervivencia política en las elecciones generales del próximo lunes, 2 de marzo, las terceras que celebra el país en once meses, acuciado por su implicación en tres casos de corrupción.
Antes de que hablara Netanyahu, lo hizo su ministro de Exteriores, Israel Katz, que denunció las declaraciones de Sanders y las tildó de "comentario horrible''.
Katz se refirió a las afirmaciones que Sanders efectuó en Carolina del Sur sobre la posibilidad de rectificar la decisión de Trump de trasladar la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén, si llega a la Casa Blanca.
La decisión de Trump contravino el derecho internacional, que considera ocupada la parte este de Jerusalén, que los palestinos quieren como capital de su futuro Estado.
Katz aseguró que no hay un judío en el mundo que "no haya soñado con Jerusalén'' y que las palabras de Sanders fueron tan severas que no tuvo más remedio que replicar.
"No intervenimos en el proceso electoral interno estadounidense, que es espléndido'', aclaró Katz a la Radio del Ejército de Israel, antes de señalar que Sanders tenía una larga historia de ataques a Israel y a las cosas más sagradas para su identidad y seguridad nacional.
"Naturalmente, las personas que apoyan a Israel no apoyarán a alguien que vaya en contra de estas cuestiones'', agregó.