"Apelo una vez más por el pleno respeto del derecho internacional humanitario y por un alto al fuego inmediato en Idlib, en última instancia hacia un alto al fuego a nivel nacional", dijo Pedersen ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
El enviado especial también pidió a las partes interesadas en el exterior que intensifiquen sus contactos para restablecer la calma en la provincia e instó al Consejo de Seguridad a continuar buscando la solución política para el conflicto sirio.
La tensión en la región aumentó aún más después de que las fuerzas del Gobierno bombardearon un punto de observación turco el 3 de febrero, matando a siete militares y un contratista civil.
Turquía ha llevado a cabo una serie de ataques en represalia.
El 14 de febrero, el Ministerio de Defensa turco afirmó que 63 tropas del Gobierno sirio habían sido asesinadas o capturadas durante los ataques, publicó la agencia de noticias estatal Anadolu.
Según las Naciones Unidas, casi 900.000 civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la escalada militar en curso en el noroeste de Siria desde el 1 de diciembre.