En el Líbano, con una población de cuatro millones, viven 600.000 refugiados palestinos y más de 1,5 millones de refugiados de Siria. Los palestinos gozan de un estatus especial y viven en campamentos de refugiados, que se convirtieron en barrios urbanos densamente poblados y dispersos por todo el Líbano.
Abou Zeid subrayó que "el Líbano, igual que antes, está en contra del 'acuerdo del siglo' y una vez más declara que no apoya ningún juego internacional ni conspiraciones a expensas del Líbano y sus intereses, sea cual sea el precio de tal posición".
"Nos atenemos a nuestro derecho legal de proteger la soberanía de nuestra patria y de respetar los fundamentos de nuestra Constitución, que estipula claramente que no puede haber naturalización, separación y división. No permitiremos que el Líbano sea un eslabón débil en la promoción de iniciativas cuestionables", dijo el asesor.
Abou Zeid señaló que la iniciativa de EEUU, presentada como el plan de paz en Oriente Medio, probablemente sea un "plan para la destrucción de la paz" y afectará negativamente la soberanía y la demografía del Líbano, ya que se basa en la vieja idea de naturalizar a los refugiados palestinos en los países vecinos.
El plan prevé el reconocimiento mutuo de los Estados de Israel y Palestina, con una capital "indivisible" de Israel en Jerusalén, mientras que Palestina tendrá su capital no en todo Jerusalén Este, como aspira, sino "en la sección de Jerusalén Oriental localizada en áreas al este y al norte de la actual barrera de seguridad, incluyendo Kafr Aqab, la parte oriental de Shuafat y Abu Dis, y que podría llamarse Al Quds u otro nombre determinado por el estado de Palestina".
No obstante, el plan exige que antes de ser reconocida como un Estado, Palestina implemente una serie de reformas políticas, sociales y económicas.
Según Washington, las negociaciones para llegar a un acuerdo definitivo llevarían unos cuatro años.
Palestina ya expresó su rechazo al proyecto estadounidense que, según Mahmud Abás, acabará "en el basurero de la historia".
