Informadores en el aeropuerto internacional de Damasco alertaron a la CIA sobre el momento en que el avión de Soleimaní despegó hacia Bagdad, mientras que Israel confirmó los datos proporcionados por los estadounidenses.
Cuando el Airbus A320 de Cham Wings que transportaba a Soleimaní aterrizó fuera de la capital iraquí, los agentes de la CIA en el Aeropuerto Internacional de Bagdad confirmaron la ubicación exacta del avión, según el informe de la NBC.
Luego, aviones no tripulados estadounidenses armados con cuatro misiles Hellfire, se colocaron en posición en el espacio aéreo iraquí, totalmente controlado por las fuerzas estadounidenses.
Las autoridades iraquíes actualmente retienen a cuatro personas sospechosas de ayudar a EEUU: dos empleados del aeropuerto de Bagdad y dos trabajadores de la aerolínea Cham Wings, que se cree que son parte de una red más amplia que proporcionó información sobre Soleimaní a EEUU.
Las autoridades sospechan que los cuatro informaron a la CIA sobre la llegada de Soleimaní a Irak la noche en que fue asesinado.