"El enfrentamiento entre EEUU e Irán creó una situación alarmante en Irak, no queremos que se convierta en una zona militar de conflicto de las terceras fuerzas", dijo Cavusoglu a la prensa durante su visita a Irak.
Subrayó la importancia de mantener la paz y la estabilidad en Irak e indicó que su país trabaja a través de los canales diplomáticos para reducir las tensiones en la región.
"No debemos permitir que ISIS [grupo terrorista, proscrito en Rusia y otros países] aparezca de nuevo en este territorio", señaló Cavusoglu.
El 3 de enero, un ataque de EEUU con un avión no tripulado en Bagdad asesinó al general iraní Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), y a un importante líder de la milicia chií iraquí.
Tras el ataque, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, prometió represalias contra EEUU.
El 8 de enero Irán bombardeó instalaciones militares usadas por EEUU en Irak, incluidas la base de Ain al Asad en la provincia de Al Anbar (oeste) y otra en Erbil (norte), en respuesta al asesinato de Soleimani.
Según Washington, ninguno de los ciudadanos estadounidenses resultó herido en el ataque, que solo provocó daños materiales.
