El ministro de Sanidad de Siria, Nizar Yazigi, al inaugurar la planta en la ciudad industrial de Adra, subrayó que los fármacos de la compañía ayudarán a miles de pacientes en Siria y permitirán ahorrar divisas que ahora se destinan a adquirir medicinas contra el cáncer en el extranjero.
Poco antes el sindicato de farmacéuticos de Siria reveló que el bloqueo de los países occidentales privó al país árabe de un 90% de las materias primas usadas para la producción de medicamentos, lo que provocó un alza de los precios en las farmacias.
El presidente de Siria, Bashar Asad, aseguró previamente en una entrevista a Sputnik que ahora en ese país funcionan más fábricas de fármacos que cuando comenzó la guerra.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.